Hacia la plena igualdad de oportunidades
María Alonso | 8 de marzo de 2021
Este post se publicó originalmente en LillyPad.es el 8 de maro de 2016.
La firma invitada de hoy es María Alonso, Directora Legal, miembro del Comité de Dirección de Lilly España y co-fundadora de la sección española del grupo Inclusión y Diversidad de Lilly
Hoy se celebra el Día Internacional de la Mujer y tengo la suerte de analizar esta efeméride desde la perspectiva del Siglo XXI, desde una empresa que este año cumple sus 140 años de historia y desde un puesto de liderazgo dentro de ella.
Ya en 1934, J.K. Lilly, Jr., nieto del fundador de Lilly, reconoció el importante papel de las mujeres en el lugar de trabajo. Así se allanó el camino para que cualquier empleado cualificado trabajara en cualquier área (y en cualquier nivel) de la compañía.
Mucho ha llovido desde entonces y, si bien durante el siglo XX se realizaron grandes progresos, tanto legislativos como formativos, que han ayudado mucho en el camino de conseguir la igualdad de derechos y oportunidades de la mujer y el hombre (lo que ahora se conoce como igualdad de género), todavía queda mucho camino por recorrer para que esa plena igualdad de oportunidades se refleje en todos los ámbitos sociales y laborales.
Siendo verdad que hoy en día el acceso a la educación universitaria de hombres y mujeres se realiza en un plano de igualdad y que incluso en el mercado laboral se han hecho grandes progresos, también es cierto que el entorno social todavía califica y recibe de distinta forma al hombre que trabaja largas jornadas en detrimento de su vida personal y a la mujer que hace lo mismo. Todavía se considera que es la mujer la principal responsable de compaginar la faceta profesional y familiar haciendo verdaderos malabarismos, mientras que al hombre no se le exigen tantos esfuerzos.
En primer lugar, me gustaría rendir homenaje a todas las mujeres que a lo largo de la historia han luchado por esa igualdad de derechos, en un entorno en el que muchas veces eran incomprendidas incluso por las propias mujeres, y no digamos por los hombres.
En segundo lugar, agradecer y reconocer a Lilly España, la empresa en la que llevo trabajando casi 20 años, que desde hace varias décadas contrata a tantas mujeres como hombres, basándose en la preparación de unos y otras sin ningún tipo de barrera o sesgo en el acceso.
Aun así, Lilly a nivel mundial ha identificado la necesidad de trabajar en distintos aspectos de la diversidad y uno de ellos es precisamente el del acceso de las mujeres a puestos de liderazgo. Se está llevando a cabo un profundo análisis para entender por qué la paridad que se produce en el acceso a la compañía, no se mantiene en todos los niveles de la organización. Indudablemente hay un conjunto de circunstancias sociales y culturales que afectan, como puede ser el sesgo inconsciente que todos tenemos a la hora de evaluar a las personas que nos rodean. El compromiso de la alta dirección de Lilly a favor de la diversidad y el trabajo que estamos haciendo desde el Equipo de Diversidad e Inclusión de Lilly España, me hace ver el futuro de la mujer en puestos de liderazgo en Lilly con enorme optimismo.
Por último, me gustaría destacar la cantidad de medidas de conciliación que se han tomado en Lilly España para ayudar tanto a mujeres como a hombres en el camino de conciliación de la vida personal y familiar, medidas que incluyen la flexibilidad horaria, la atención a circunstancias personales y familiares específicas y de movilidad geográfica.
Como decía antes, se trata de un camino en el que hemos andado un largo recorrido, pero en el que todavía nos quedan retos que tenemos que enfrentar juntos, así que no me queda más que desearos a todos y a todas, ¡Feliz día internacional de la Mujer!