La Real Sociedad Española de Química y Lilly. Dos décadas de apoyo al talento científico en España
Lilly España | 14 de junio de 2022
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Los Premios de Investigación para Alumnos de Doctorado, que anualmente convocan la Real Sociedad Española de Química (RSEQ) y Lilly España, cumplen su vigésimo aniversario. A lo largo de estas dos décadas sesenta estudiantes de doctorado han sido reconocidos por sus incipientes logros. Todos ellos hoy son investigadores consagrados y muchos de ellos sobradamente reconocidos en el campo de la ciencia.
Nacidos con el objetivo de fomentar la investigación y de contribuir al ecosistema científico de nuestro país, estos galardones han premiado, la excelencia investigadora entre estudiantes de doctorado en las áreas de Química Orgánica, Farmacéutica y Analítica.
Esta es una buena oportunidad para echar la vista atrás y pedir a Mª José Lallena, directora del Centro de I+D de Lilly y a Antonio Echavarren, presidente de la RSQ que hagan un ejercicio de memoria y analicen la evolución de estos premios y la evolución de la ciencia en España durante estos últimos 20 años.
Antonio Echavarren, presidente de la RSEQ, explica “para prácticamente todos los galardonados, estudiantes de tercer ciclo, este premio fue el primero que recibieron en sus carreras, por lo que tuvo un valor muy especial a la hora de reafirmar su vocación investigadora”, comenta. “Echando una mirada atrás, muchos de los químicos españoles jóvenes más destacados en el panorama internacional están en esa prestigiosa lista de premiados”.
María José Lallena cree que esta distinción ha sido importante para visibilizar los logros de jóvenes científicos al inicio de sus carreras, “el jurado hizo bien su trabajo pues entre ellos se encuentran investigadores reconocidos tanto a nivel nacional como internacional”. Algunos nombres señalados: Cristina Nevado: de la primera convocatoria y que actualmente trabaja en la Universidad de Zúrich, o Mariola Tortosa, galardonada en 2014 y que ejerce como profesora asociada en la Universidad Autónoma de Madrid.
Desde su primera edición, el perfil de los candidatos de los premios ha evolucionado. En la actualidad, son perfiles más competitivos y con un currículum más completo, dado que cuentan con más recursos e información accesible que antes. “Esta circunstancia se relaciona con la evolución de la ciencia en estos 20 años y también con el progreso de los centros de investigación de referencia en España”, explica María José Lallena. “Hace años -añade- había una fuga de cerebros de España a otros países referentes en el ámbito científico. Ahora, los jóvenes vienen a España a cursar sus estudios de doctorado. De hecho, en estos premios cada vez hay más candidatos extranjeros”.
Hoy, el nivel de la investigación en España es, en términos relativos, superior al de muchos países de nuestro entorno europeo. Como indica Antonio Echavarren, “siguiendo el criterio generalmente aceptado de medir la calidad de la investigación por el número de citaciones recibidas, España ocupa el séptimo puesto internacional en Química (Scimago Journal & Country Rank, 1996-2020), que es más alto que el de las áreas de Física y Astronomía (octavo) Matemáticas (noveno) y Bioquímica, Genética y Biología Molecular (décimo primero)”.
20 años de grandes avances en la ciencia
Estos premios han impulsado económicamente un total de 60 proyectos por lo que en alguna medida han contribuido al avance científico. “Un país científicamente serio debe reconocer la labor investigadora a todos los niveles con premios que se conviertan en tradiciones. Con 20 años de historia, el premio RSEQ-Lilly forma parte ya de esta tradición en la Química española”, subraya Antonio Echavarren.
Porque los jóvenes investigadores de hoy serán los científicos de referencia de mañana, desde Lilly se seguirá contribuyendo al desarrollo del talento científico a través de su compromiso con estos premios y la investigación. “Es importante que Lilly siga apoyando a la investigación en un contexto nacional; la ciencia y la educación de los jóvenes de hoy son la base del futuro”, asegura María José Lallena.
Los químicos del mañana
Cuando preguntamos al presiente de la RSEQ y a la directora del Centro de I+D de Lilly qué mensajes trasladarían a los actuales estudiantes, lo tienen muy claro. Antonio Echavarren se muestra muy satisfecho de haber elegido ser químico. Para él, la Química es única no solo por tener la capacidad de crear nuevas moléculas, sino que los problemas que aborda se encuentran entre los más importantes: “El desarrollo de fármacos para enfermedades que aún no tienen cura, la consecución de fuentes de energía más sostenibles, la mejora de las cosechas o la invención de nuevos materiales para usos muy diversos son retos que se resolverán principalmente gracias a la Química. El comprender el origen de la vida, de un valor más fundamental, es también un reto esencialmente químico”.
Por su parte, María José Lallena, también defiende a capa y espada la vocación científica y afirma: “Yo les diría que la ciencia es una aventura apasionante y aunque el camino no es fácil, merece la pena ser perseverante y constante porque la química es una carrera de fondo”. A esto añade “es importante aprender tanto de los resultados positivos como de los negativos porque los resultados negativos en una carrera científica pueden enseñar muchísimo.”
Otras recomendaciones de la directora de del Centro de I+D de Lilly invitan a tener curiosidad científica y buscar “mentores” y además “salir de España para completar los estudios. Así, cuando regresen, traerán consigo otros aprendizajes para implementarlos aquí y que sigamos creciendo”.
La ciencia vive un momento dulce, pues la pandemia y la necesidad de soluciones terapéuticas han puesto de relevancia el papel de los investigadores para resolver grandes problemas de salud, así como otros desafíos a los que se enfrenta la Humanidad. La formación de los estudiantes de Química es vital para el futuro y desde la Real Sociedad Española de Química y desde el Centro de I+D de Lilly en España tienen muy presente la importancia de premiar el esfuerzo de los estudiantes de esta disciplina. ¡A por otros 20 años!