Dolor

En el caso de las personas que viven con un dolor sin solución, esto es algo más que físico. Las consecuencias pueden extenderse durante toda la vida. La capacidad de funcionar, la capacidad de trabajar, la oportunidad de vivir con dignidad. Todo puede verse comprometido.

Creemos que el dolor no debe definir la vida de una persona, por ello buscamos nuevas alternativas para mejorar la vida las personas que viven con este tipo de condición.

En Lilly estamos generando una nueva conversación sobre el dolor que no tiene solución. Una conversación que nos desafía a enfrentar los retos científicos y sociales únicos y complejos del dolor recurrente y crónico, incluida la migraña, la cefalea episódica y dolor por osteoartritis. Para ello, nos comprometemos a avanzar en la ciencia, las políticas y los medicamentos necesarios para reformar y permitir un mejor enfoque para el tratamiento integral del dolor.